De noviembre a marzo es la mejor época para viajar a Omán, cuando las temperaturas agradables permiten explorar este destino lleno de contrastes. Durante estos meses, el clima es perfecto para disfrutar de las playas doradas del Mar Arábigo o explorar los imponentes paisajes desérticos de Wahiba Sands, donde puedes sumergirte en la experiencia de un safari en el desierto.

Los aventureros que vayan a viajar aOmán en esta temporada podrán recorrer los impresionantes cañones y montañas del Jebel Shams, conocido como el «Gran Cañón de Omán», o descubrir las aguas cristalinas de los wadis, como el famoso Wadi Shab, ideal para practicar senderismo y nadar en piscinas naturales. Además, no te puedes perder la histórica ciudad de Nizwa, con su antiguo fuerte y sus bulliciosos mercados tradicionales.

Este período es perfecto para aquellos que desean sumergirse en la cultura omaní, explorando sus remotos pueblos de montaña, disfrutando de la hospitalidad de su gente y maravillándose con las vistas del impresionante Sultan Qaboos Grand Mosque en Mascate, la capital. Viajar a Omán es una aventura que combina lo mejor de la naturaleza, la cultura y la historia en un solo destino, brindando una experiencia única e inolvidable.